French connection

La VI Biennale Arte Flamenco de París, 30 de enero al 11 de febrero

Bienal de Arte Flamenco de París 2024

Situada en los jardines del Trocadero frente a la tour Eiffel, la gran sala del Teatro Nacional de Chaillot lleva 4 años cerrada al público por restauración.

Los espectáculos programados durante este período se presentan en la sala pequeña, en el hall de la entrada o en teatros asociados de la capital como La Villette y cinco teatros más.

Con retraso en las obras por problemas de financiación y por la crisis sanitaria, la sala Jean Vilar que cuenta con un aforo de 1200 butacas, espera reabrir sus puertas para los Juegos Olímpicos de 2024 si nada se lo impide.

Ante esa magra expectativa de crecimiento, el Teatro acoge la VI Biennale d’Art Flamenco de París este invierno, en la que Rocío Molina ya se las ha ingeniado para adaptar sus piezas al formato del hall en pasadas ediciones.

La disminución de ingresos por taquilla, viene provocando un déficit que conlleva al riego por goteo asistido desde España, para mantener con vida el flamenco en la capital francesa.

Patrocinado por los fondos Acción Cultural Española AC/E, la Bienal de Sevilla y el ministerio de cultura, parece que nuestro Arte universal se ve menguado en momentos de stress.

¿Qué pasaría si el Auditorio Nacional tuviera que recurrir a fondos de Francia para mantener un ciclo de música francesa en la sala de cámara, por mantener su sala sinfónica cerrada por obras?

La Catedral Nôtre-Dame de París debe asemejarse al modelo anglosajón, dado que se socorren pérdidas hinchándose a fondos privados para la restauración. En las artes escénicas por lo general, se viene apoyando la promoción de obras inaccesibles o laboriosas, poco que ver con el flamenco que en teoría se exporta bien, llena recintos y gusta, incluso al tratarse de flamenco contemporáneo.

Israel Fernández y Diego del Morao el 11 de enero en Nimes

Festival Flamenco de Nimes

El próximo mes arranca en Francia, el Festival Flamenco de Nimes que presenta a dos reconocidos artistas del baile, María Moreno que actúa el 12 de enero y Choro Molina el 20 de enero. Ambos sin apoyos AC/E según la comisión evaluadora del área de Danza consultable en la web.

Representados por la distribuidora francesa ViavoxProductions, al cante actúan Israel Fernández junto a Diego del Morao el 11 de enero y Rocío Márquez junto a Bronquio el 13 de enero, también sin ayudas AC/E.

En contrapunto al flamenco que trata de buscarse las castañas para salir al extranjero, con fatigas pero con alegría como se faena desde que hay conocimiento, existe una ‘estirpe de artistas bienpagados’ que actúan en París, Lyon, Marsella, Mont-de-Marsan y Nimes…, año sí y otro también.

Entre los artistas de baile con subvención AC/E (sin contar las ayudas de la Junta y ministerio), figuran Olga Pericet con ‘La Leona’ para Nimes y París, Paula Comitre para Nimes aunque también participa en París, Andrés Marín con ‘Recto y Solo’ para París, Rocío Molina con ‘Al Fondo Riela’ para Lyon y David Coria con ‘Bailes Robados’, obra calificada de endeble y algo tediosa por Sara Arguijo en la revista DeFlamenco.

Sorprende que estos artistas religiosamente subvencionados para Francia, pertenezcan todos ellos a la misma distribuidora ArteMovimiento, dirigida con firmeza y estricto dominio por Daniela Lazary quien parece gozar de barra libre.

Entre pitos y flautas, el importe total de la ayuda al baile sobrepasa los dieciocho mil euros. Lo que significa que ArteMovimiento dispone de más de 18000€ AC/E con cargo al contribuyente, para la distribución de sus artistas en Francia. Excluyendo otros apoyos y sin contar tampoco las ayudas a la música que perciban David Lagos, que participa en la actuación del 16 de enero en Nimes o de Jesús Méndez que actúa el 18 de enero, también de ArteMovimiento.

Resolución de ayudas concedidas

Por qué se le programa 3 veces en 4 años

La revista francesa Flamenco Culture se atrevió a preguntarle a Daniela Lazary en una ocasión: ¿Por qué se le programa a Andrés Marín 3 veces en 4 años en el festival de Nîmes, destacándolo más que otros artistas flamencos?

Daniela, que abandonó la región de Toulouse por el flamenco de Sevilla en los 80, ha experimentado una meteórica ascensión propiciada por su mentor y protector Guy Darmet, director-fundador de la Biennale de Danse de Lyon y de la Maison de la danse.

Visionario influyente, el distinguido personaje Darmet mostraba maneras refinadas en la gestión y en el manejar hilos en las altas esferas, quizás por sus estudios en derecho y periodismo.

Menos dotada, Daniela empleaba a menudo métodos más controvertidos, enredando a la hora de proponer sus propuestas flamencas, aunque también lanzó una gira de tango argentino que no funcionó.

Todo empezó en la VIII edición de la Bienal de Lyon dedicada al Mediterráneo, donde Lazary convenció a Darmet con un clamoroso éxito de su estreno compuesto por artistas flamencas de Jerez que conquistaría al público francés de inmediato.

Esta primera hazaña la catapultó hasta convertirse en brazo derecho y referente flamenco de uno de los hombres más acreditados en el mundo de la danza en Europa, hoy retirado en Brasil.

Destacadas bailaoras y bailaores del gusto de Daniela, empezaron a ser programados en grandes escenarios de Francia, teniendo por cuartel general la Maison de la Danse de Lyon.

La providencial introducción a programadores franceses, la llevó a probar suerte con Israel Galván tras el éxito de ‘Mira! / Zapatos Rojos’, en la X Bienal de Sevilla de 1998.

Ante la negativa de Galván, Daniela lo intentó con Rafael Campallo primero y con Eva Yerbabuena después, pero también rechazaron su oferta.

Andrés Marín jefe de filas del baile flamenco en Francia

Finalmente fue con Andrés Marín bailaor sevillano, con quien obtuvo la exclusiva que buscaba, cosechando multitud de giras y haciendo de él un artista impepinable de la escena francesa. Algo similar está sucediendo actualmente con David Coria, aunque es Ana Morales quien parece recoger más frutos entre público y medios de comunicación.

Andrés Marín conseguía el mercado francés con Daniela Lazary, Rocío Molina con Didier Michel que falleció en 2019, Patricia Guerrero con Nicolas Bonnard, Sara Calero con Elena Santoja.., Los veteranos Joaquín Grilo, José Maya y Antonio Canales cruzaban a la aventura los Pirineos, en la mayoría de ocasiones sin apoyo. Canales vino joven de la mano de Maguy Marin que se fue a buscarlo en persona, pero terminó marchándose. Rafael Amargo se instaló de jurado en un programa de televisión francesa bien remunerado, pero tampoco aguantó o le aguantaron.

Joaquín Cortés y Lola Greco probaron suerte en París con Ricardo Cue; Israel Galván con Catherine Serdimet; a Sara Baras y a María Pagés se las veía por diferentes circuitos; Antonio Gades iba con Boris Trailin; Rojas & Rodríguez y Antonio Najarro con Gachi Pisani; Karime Amaya con Tina Panadero; Mercedes Ruiz tuvo su tiempo con Lazary…, faltan unos cuantos.

Actualmente, las 2 distribuidoras de flamenco que más trabajan en Francia de forma regular son ViavoxProductions, fundada por José Renato programador de Camarón en los 70 y ArteMovimiento fundada por Daniela Lazary y que distribuye a Tomatito entre otros.

ViavoxProductions lo promueve ahora Nicolas Bonnard, que pone más el foco en el cante flamenco y en músicas del mundo a excepción de Patricia Guerrero en el baile.

Administrada por Daniela Lazary la distribuidora ArteMovimiento que se centra en el baile flamenco, controla el mercado francés desde hace más de 20 años.

Control y monopolio con cierta dosis de maquiavelismo, los inicios de ArteMovimiento recuerdan una película de Al Capone por la maquinación permanente del ”siempre más de lo mismo” entre los festivales, teatros y muestras que accedían a programar flamenco.

Ese era el logro de Daniela, ponernos a su artista fetiche hasta en la sopa (en el consomé mejor dicho), aventurándose incluso a bautizar de Picasso de la danza a Andres Marín en su comunicado de prensa. Expectantes de ver a quién se le atribuye entonces los Dalí, Goya o Velázquez del flamenco !

Esperábamos más de David Coria, recriminaba una reconocida periodista flamenca, ‘uno de los artistas más relevantes de la vanguardia flamenca del siglo XXI y uno de los coreógrafos españoles más interesantes del presente’, según reza su programa de mano.

¿De un Picasso de la danza a un Leonardo da Vinci de la coreografía? Cuidado que no se ofenda nadie. ¡Salud!

‘Los Bailes Robados’ de David Coria © Sandy Korzekwa

¿Interés puramente comercial?

Vaya por delante que aquí estamos reafirmando un compromiso con el arte Flamenco porque se le ama y se le quiere ver prosperar. La crítica en todas sus formas, es vital para el crecimiento y la evolución de cualquier arte. Sin buscar crear discordia, el que emite una apreciación confiere la libertad de expresar opiniones sean bien recibidas o no.

Hace 20 años en la ópera de Monte Carlo, el predominante Guy Darmet salía escandalizado contra María Pages, torpedeando su actuación delante de los medios allí presentes. La periodista del diario Libération y también biógrafa de Darmet, no daba crédito del arrebato.

Farruquito sufrió repetidas cancelaciones en París, La Villette y Trianon, antes de verse programado el año pasado en la V Biennale de Arte Flamenco de París …, por la puerta de atrás.

A pesar de su continuada labor en Francia, liderando proyectos en París, bailando para la cadena ARTE o en el film de Tony Gatlif, José Maya sigue sin tener acceso a la red nacional de festivales y teatros.

Jesús Carmona, uno de los bailaores más brillantes del panorama flamenco actual, Premio Benois de la Danse, no va a París, Nimes, Lyon, Montpellier o Mont de Marsan, sino a La Ciotat y a Saint Étienne.

A raíz de una discrepancia con sus artífices, la poderosa promotora francesa de flamenco se cargaba un proyecto pionero incipiente que nacía hace 10 años para inventar el flamenco live-stream.

Pocas veces se ha visto tal ensañamiento contra figuras o proyectos vinculados por el mero hecho de no comulgar con las personas que los promueven. El baile flamenco no es ni marginal ni circunstancial y el espectador francés debería poder disponer de mayor elección.

No ponemos en duda que Andrés Marín y David Coria sean buenos artistas, porque lo son, con sólida trayectoria y relevancia. Ello no presupone que otros bailaores sobresalientes tengan que tener vetada la entrada o se les desconozca en Francia. El acaparar un territorio con una misma estética de forma continuada sin respetar una disciplina en su globalidad, corre el peligro de estancamiento.

Defender un flamenco abierto a elementos exteriores demostrando su habilidad para adaptarse a múltiples influencias contemporáneas es una cosa, adulterarlo excluyendo formas igual de valiosas o merecedoras, es otra.

El que artistas interesantes se produzcan tanto en París y tan poco en Londres, Nueva York o Berlín, es quizás muestra del incoherente mercado francés o del carácter hegemónico de algunos promotores.

Daniela Lazary de ArteMovimiento en una emisión en París

Francia goza entre sus filas de buena tradición de guitarra, igual al baile le queda todavía un trecho, razón de más para protegerlo. El guitarrista francés de etnia gitana Manitas de Plata, fan de Django Reinhardt que había sido aclamado por Pablo Picasso y por Jean Cocteau, tuvo un hijo que se convertiría en guitarrista principal del popular grupo de rumba Gipsy Kings logrando vender más de 18 millones de álbumes en todo el mundo. En 1985 grababa incluso un tema para la banda sonora del ‘Afterhours‘ de Scorsese. Actualmente son sus descendientes una nueva generación de guitarristas como Antoine Boyer, Pepe Fernández, Flaquito, Manuel Gómez o Juan Carmona que son promesas, como Lucas el Luco al baile.

El devenir del flamenco pasa por la democratización de su arte haciendo factible ideas, opiniones, saberes y diversidad cultural, accesibles en cualquier lugar, a cualquier hora y para todos. La posición del espectador saldrá fortalecida y la convivencia entre sus actores también.

Hay aficionados que dicen que el Flamenco está arruinado por empresarios cuyo interés en sus artistas es puramente comercial, lo que se reprocha a promotores desalmados y sin escrúpulos.

Los certámenes flamencos de menor presupuesto como las peñas en Francia, tienen por delante un reto inestimable para garantizar esa mejoría imprescindible, por citar algunos Les Nuits Flamencas, Flamenco En Loire, Flamenco Azul, La Movida, La FlamencA, Hivernales Béziers, Rivesaltes, etc.

…, retomando a Morente: ¿Qué es el flamenco más allá de los debates estériles?

Salud !

Guy Darmet, uno de los impulsores del baile flamenco en Francia

Foto de David Coria © Sandy Korzekwa / texto Alexei @flamencobiennial
Sources/referencias:

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Flamenco contemporáneo


Al flamenco le están dando un meneo de mucho cuidado

La bailaora Leonor Leal (Jerez 1980), estrenaba en Suma Flamenca ‘Carretera Utrera-Jerez’, la última entrega de Pedro G. Romero junto a Perrate al cante, Alfredo Lagos a la guitarra, Juan M. Jiménez al saxo y Antonio Moreno a la percusión, una obra a modo playlist de jazz jocoso acompañado de un baile bien ejecutado, elegante, que busca ser vanguardista.

Todos ellos dicen haber acuñado un lenguaje propio cimentado en la tradición, reinventada de un flamenco que respeta sus esencias y se abraza a las vanguardias radicalmente libres; o que lo que les interesa es el flamenco libre de códigos tradicionales con el que crear conceptos artísticos desde la máxima libertad; o que son juegos creativos que habitan el tiempo, miran al pasado, trascienden la tradición y las historias haciéndolas relevantes proyectándose hacia el futuro.

Al flamenco le están dando un meneo de mucho cuidado…, y no nos importa si eso es tradición o vanguardia, bendición o pecado porque la banda sonora es brutal, rezaba la revista Deflamenco en otro estreno del festival madrileño.

El “contraporáneo” está confundiendo a la juventud, dijo un día La Cañeta de Málaga

En el flamenco contemporáneo, de vanguardia, experimental o como se le quiera llamar, los acontecimientos escénicos singulares en ocasiones son tan singulares, que no trascienden, incluso explorando formatos que tienen que ver con la moda, el cine o la literatura, pasando por la filosofía y la pintura.

No tener miedo a tejer alianzas con otras disciplinas y otros artistas, no significa ahuyentar fracasos, erradicar intentos fallidos, obras sin sustancia o creaciones obsoletas que no convencen. Lionel Messi, por mucho que entrenase en bicicleta, no ganaría la Vuelta a España, ni siquiera practicando día y noche.

En busca de esa pepita de oro, la mayoría de adeptos a nutrirse de ideas y formas culturales interdisciplinarias, se lanza a colaborar con reconocidos coreógrafos, directores de escena y dramaturgos, asesores o artistas de primer nivel. La lista de experimentos artísticos es tan extensa que podemos aventurarnos en citar unos cuantos sin ser exhaustivos.


Son muchas las colaboraciones artísticas, humanas y fabulosas, compartidas con genios de otras disciplinas, donde el flamenco contemporáneo ha logrado coronar más de una montaña. Nos vienen a la cabeza (olvidando a muchos otros), María Pagés con Sidi Larbi Cherkaoui / Eva Yerbabuena con Carolyn Carlson / Rocío Molina con Carlos Marquerie / Olga Pericet con Carlota Ferrer / Ana Morales con Guillermo Weickert / Rafaela Carrasco con Álvaro Tato / Belén Maya con Teresa Nieto / Sara Jiménez con Juan Kruz Díaz de Garaio Esnaola / Andrés Marín con Cristian Rizzo / Rubén Olmo con Ramón Oller / Estévez y Paños con Antonio Ruz / Joaquín Cortés con Juan Carlos Lérida / Antonio Canales con Maguy Marin / Mario Maya con José Heredia Maya / Antonio Gades con Carlos Saura…,

La obra ‘Dunas’ (2010) que crearon María Pagés y Sidi Larbi Cherkaoui para el teatro romano de Lyon, resultó ser una pieza interesante pero sin mayor alcance, a pesar de disponer de los mejores ingredientes para convertirse en obra maestra. Lo mismo ocurrió con ‘Rencontre’ (2013) que reunía a dos figuras estelares de las artes del movimiento Eva Yerbabuena y Carolyn Carlson. 

Entre las experimentaciones más logradas, no hace falta ser galvanista para reconocer que el tándem Israel Galván / Akram Khan, supuso un antes y un después. No ya como renovación del flamenco o como precursor del movimiento flamenco-kathak, sino por lo que aportaba de sensacional a las artes escénicas. El propio Akram Khan no daba crédito [en un tuit], ante la fenomenal acogida de ‘Torobaka’ (2014), durante la gira por 6 ciudades de la India. 

A sus 50 años Israel Galván (Sevilla 1973), puede congratularse de haber impulsado los cambios más trascendentes en el baile flamenco, habiendo producido rupturas tan grandes que seguirán inspirando generaciones enteras.

Lo que significa que será tremendamente difícil reproducir revoluciones como la suya, por la sencilla razón de que se trata de una transformación sin precedentes, por todo lo que abarcó y la calidad con la que lo hizo. Puede haber otras, por supuesto, pero no a ese nivel.


Entre Escudero y Galván, claro está, hay excelentes renovadores aunque no tardará el estudioso de danza en descubrir que Galván lo que ha creado ha sido escuela.

Ya lo anunciaba en 2021 José Manuel Gómez, Dj Gufi: Israel Galván es único, ha desarrollado un estilo tan personal que parece una tendencia dentro del baile flamenco.

Aclamado por unos, abucheado por otros, en el estreno de ‘Lo Real’ (2012) obra mayor junto a Belén Maya e Isabel Bayón, aquella se confiaba a los medios: ‘fue un antes y un después trabajar con Israel Galván, es para mí un dios, mi ídolo’.

El autor de ‘La Edad de Oro’ (2005) y su mentor Pedro G. Romero, lo tuvieron siempre claro al reivindicar: «Dentro de nuestra aureola de revolucionario, vanguardista o creador, en realidad somos unos puristas. Seguimos siendo puristas porque respetamos lo que nos parece respetable. Lo que no tenemos es la obediencia que siguen los puristas».

La Biennale de la Danse de Lyon al retransmitir la obra ‘Fla.Co.Men‘ (2014) por la cadena franco alemana Arte TV, le condecoraba de reinventor del flamenco y su director, Guy Darmet, le calificaba de Nijinski del S.XXI en un congreso de danza.

En el Palacio de los Papas del Festival de Avignon, ‘La Fiesta’ (2017) que no encontró aceptación entre todo el público, congregaba a musicólogos tomando notas de rarezas melódicas ; sus peripecias en el Yamaguchi Arts Center de Japón marcando el compás de reggaetón sobre un suelo electrónico con paneles tricolores, sin música y sin ningún tipo de adornos, dejó atónito a más de uno.

Abstenerse puristas o el baile pa’ cuándo

Alabado por la crítica especializada como genialidad, ‘¡Mira! Los Zapatos Rojos’ que cumple su 25 aniversario (X Bienal de Sevilla 1998), es el primer trabajo junto a Pedro G. Romero de una obra que supuso el inicio de una revolución en la concepción de los espectáculos flamencos que les llevaría a los mejores teatros del mundo.

Para Pedro G. Romero que sabe algo de la relación entre artes visuales y el arte de vanguardia, el entendimiento del flamenco no se limitaría a su práctica musical o dancística, ni al ámbito social, laboral o geográfico donde se produce, sino a elementos y modos de hacer que se consideran flamencos sea cual sea su campo de producción estética. 

Los aspirantes a protagonizar la siguiente revolución, en caso de que pueda haberla, deberán exhibir una obra más poderosa, desvalida y entregada que la anterior, para optar por una trayectoria imparable. Para muchos, sin mirar hacia atrás no se puede avanzar hacia adelante y averiguar qué lugar ocupa el flamenco en el reparto de lo sensible. 

El flamenco experimental ha tirado por tantos derroteros en estos 25 años, que ahora casi ve normal sacar ovaciones y pateos del público por igual. Algunos logran provocar al espectador destilando energía, creatividad y humor con propuestas de un vocabulario flamenco renovado.

Galván nos ha tenido acostumbrados a romper esquemas, a darnos a entender el baile tan de otro modo que debería recibir las 8 botas de oro (aunque sea del Betis balompié), cien veces recompensado al espectáculo más innovador transitando de lleno entre tradición y vanguardia.

Con 5 balones de oro, le sigue muy cerquita por detrás para unos, por delante para otros, Rocío Molina, que siempre está que se sale. En tercera posición pero con muchos vaivenes -para gustos los colores-, se encontraría Andrés Marín con sus irregularidades. 

El baile experimental se antoja como Neymar, además de provocar e incluso estorbar, a veces puede deleitar y hasta un Rubén Olmo con su Afanador, igual llega a pegar el pelotazo. 

¿Qué es el flamenco más allá de los debates estériles? La búsqueda que dignifica y desempolva de definiciones pobres y casposas, rememorando a Morente.

Foto de portada: Rafel Manjavacas @DeFlamenco / Texto: Alexei Issacovitch
https://www.madrid.org/sumaflamenca/2023/leonor-leal-perrate-alfredo-lagos-proyecto-lorca.html

(El autor de este artículo de opinión no distingue una seguiriya de una cañapero ama el arte flamenco y quiere verlo prosperar. )

Set
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Estévez y Paños

El festival Suma Flamenca presentaba el sábado 21 de octubre, una obra ambiciosa de la Cía Estévez y Paños, que vio la primera luz en Madrid en 2021.

Se trata de una obra con abundantes pasajes bufos, donde la buena mano de Rafael Estévez y de Valeriano Paños, muy duchos ya en el género, se agradece desde el inicio cuajado de curiosas variaciones, algunas con sarcasmo.

“La Confluencia”, auténtica obra maestra por el contenido y el tono general de la coreografía, transcurre anímicamente desde el principio estableciendo la sabiduría del trazo y el dominio del espacio, con esa habilidad de combinar la gracia con lo serio, la danza coral masculina con el solo queer, lo flamenco con la jota aragonesa y lo contemporáneo.

Pero lo que más sorprende de la obra, es la facilidad que tiene de incorporar con cierta maestría, elementos técnicos de danza contemporánea. La técnica de suelo casi impecable que se marca uno de los intérpretes, la calidad de los portés entre hombres, los momentos bien ejecutados de dance-contact algo minimalistas y el magnífico trabajo de spot o mirada.

El reconocido periodista DJ y flamenco Gufi compara a Rafael Estévez, uno de los dos creadores de la obra, con la silueta de Alfred Hitchcok, ciertamente por su empaque, impulso y autoría sobre aquello que acontece en ese espacio que se apropian como suyo.

A nosotros nos ha asombrado el otro creador, Valeriano Paños que está que se sale. Un virtuoso a quien poco o nada importa el exceso protagonismo, de osadía y de atrevimiento. La sobre-exposición, el carisma en ocasiones surreal que derrocha por los cuatro costados, ese desparpajo personalísimo y un sentido artístico envidiable en el flamenco varonil de hoy.

Además de tener un buen giro, buen salto, buena elevación de pierna (algo inusual en bailaores flamencos), Valeriano demuestra como pocos, un respeto al croisé, effacé y écarté y un control de la pose y del saber estar en un escenario, que hasta llama la atención cuando permanece inmóvil.

Este artista arrebata al espectador con cualquier gesto, incluso cuando para de bailar. Cada movimiento y silencio en Valeriano es un poema. Su presencia es tal que asemeja a una estrella de rock. Su trabajo recuerda a los Peeping Tom (agradecerle quizás también al Teatro Central por haber aportado tan buen alimento a los sevillanos en su excelente e inspiradora programación).

Uno se pregunta de paso cómo es posible que esta obra no haya sido programada todavía en el Teatro de Chaillot de París. La responsable del flamenco en Francia, Daniela Lazary que lo monopoliza desde hace más de dos décadas merece la guillotina sino lo presenta rápidamente !

Solo una pega: la intensidad de Valeriano y de Rafael es tal, que algunas secuencias de ensemble se desvanecen en ocasiones por hacer parecer más flojos a los demás intérpretes, arrollados por sus dos creadores. Algo que en Peeping Tom, Jan Lawers, Fabre, Alain Platel.., no ocurre.

“La Confluencia”
Cía ESTÉVEZ Y PAÑOS

Fotos: Rafel Manjavacas @DeFlamenco / Texto: Alexei Issacovitch

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